Pareciera que la temporada de estrenos recién empieza y que la lista de cosas interesantes por ver crece y crece. Este año en particular se ha sentido especialmente fecundo y entretenido, con algunos esperados estrenos de grandes directores (Scorsese, Nolan, Lanthimos, Gerwig, Scott, Sofia Coppola), y un puñado de nuevos cineastas que vaya que han aportado frescura a nuestras jornadas de cine (Song, Gálvez, Markowicz). ¿Son las cintas que se quedan contigo las mejores del año? ¿Las que te encantan irracionalmente? ¿Las que aportan, las que desafían, las que resisten algo? Seguro que es un poco de todo eso, pero quizás sobre todo que se queden con nosotros más allá del tiempo frente a la pantalla. Pillarnos pensando o recordando alguna escena en particular. Querer verla de nuevo para intentar entender de dónde viene tanto asombro, el oficio del cine. Aún con ese criterio el desafío no es fácil, ya que todas las cintas y series que nos encantaron no caben en un top 10, y menos en un top 5. Con todo eso en mente, nuestros favoritos del año son Poor Things, de Yorgos Lanthimos, y la temporada final de Succession, el show de HBO creado por Jesse Armstrong.
Primer lugar indiscutido
Cine: Poor Things
La última película de Lanthimos gana porque la comedia y las performances de Emma Stone y Mark Ruffalo son simplemente hilarantes. El director griego construye un personaje fascinante, como un Frankenstein moderno, en este caso, de una mujer, Bella Baxter (Stone), quien vuelve a la vida luego de que un científico loco trasplantara el cerebro de su bebé en su cuerpo fallecido. Así, vemos el desarrollo cognitivo y emocional de Bella en este cuerpo adulto: irreverente, irrespetuosa, divertida, completamente libre de espíritu, quien forja su propio camino a través del viaje y el conocimiento del amor pasional (aquí entra Mark Ruffalo) y de paso nos presenta un interesante personaje femenino, que desafía ciertos estereotipos y, sin duda, dará para analizar muchísimo más. Por sobre todo, es una película divertida, hasta cierto grado absurda y, por cierto, muy bien lograda cinematográficamente: los sets donde se mueven los actores parecen (¿o son?) verdaderas obras de arte.
Series: Succession
El show de HBO no decepcionó nunca. Partió en un ritmo alto y terminó todavía más allá. De hecho, sorprendió la decisión de concluir tras solo cuatro temporadas, en tiempos donde los grandes hits suelen estirarse más allá de lo recomendable. La entrega final del show nos mostró el momento cúlmine de la lucha entre Kendall (Jeremy Strong), Shiv (Sarah Snook) y Roman (Kieran Culkin) por reemplazar a su padre, Logan Roy (Brian Cox), en la cabecera del multimillonario negocio familiar, la empresa de medios Waystar Royco. Nos sorprendió con la temprana muerte del patriarca –quien, aunque mermado, parecía inmortal–, y luego nos llevó a la meta por un camino lleno de atajos que terminaron siendo callejones sin salida. ¿Serán Kendall, Shiv y Roman capaces de trabajar en equipo hasta el final? ¿Podrán dejar atrás la batalla por ser el hijo preferido? ¿Pasará Waystar Royco a manos del poderoso ruso Lukas Matsson? ¿Con Matsson en el poder, seguirá siendo considerado alguno de los Roy? Las preguntas se multiplicaron mientras el tono deslenguado, parco, irónico y dramático de la serie se mantuvo. La tensión, por otro lado, fue siempre en alza, pasando por picos como el incontrolable llanto de Roman en el funeral de su padre, o el episodio final, una tragicomedia muy difícil de predecir. Succession es inigualable por su capacidad de construir personajes memorables, en todas sus contradicciones y tormentos. Una serie sobre la soledad, el poder y la codicia, que se siente contemporánea y clásica al mismo tiempo.
Cine: Top 10 (Consu)
1- Poor Things (Yorgos Lanthimos)
2- The Holdovers (Alexander Payne)
4- Killers of the Flower Moon (Martin Scorsese)
5- Anatomy of a Fall (Justine Triet)
6- Passages (Ira Sachs)
7- Los colonos (Felipe Gálvez)
8- Retratos fantasmas (Kleber Mendonça)
10- The Zone of Interest (Jonathan Glazer)
Mi segunda película favorita del año es “The Holdovers” (Los que se quedan en español), de Alexander Payne, por ser divertida, emocionante y de esas películas que reconfortan el espíritu, sobre todo en Navidad. Esta historia interpretada por Paul Giamatti (¡qué merece todos los premios!), tiene a un profesor malhumorado, pero brillante, como protagonista que se hace cargo de los alumnos del internado que no pueden pasar las fiestas con sus familias. Son dos semanas transformadoras para estos personajes, que me hicieron recordar lo frágiles que somos y lo poderoso que es pasar tiempo con una persona, conectar en lo invisible. ¡Simplemente bella! En esta misma línea, aunque algo más emotiva, me encantó “Past Lives”, de Celine Song, también “Passages” y el personaje del narciso interpretado por Franz Rogowski y, en el terreno del thriller, Lily Gladstone, en “Killers of the Flower Moon”.
Aunque no es perfecta en su ritmo, Napoleon también me gustó por el gusto que nos deja Joaquin Phoenix, especialmente en las escenas finales. El actor tiene una excelente química con Vanessa Kirby, quien interpreta a Josefina Bonaparte, y juntos hacen cosas absurdas, que según hemos escuchado, fueron fruto de su propia interpretación en el set. La primera parte de Beau tiene miedo, también con Phoenix como protagonista, merece estar dentro de lo mejor del año por su originalidad. Entre las películas latinoamericanas, hay un montón muy, muy buenas, como El castigo, de Matías Bize, La memoria infinita, de Maite Alberdi, y Los colonos, de Felipe Gálvez. También me gustó mucho la nueva película de Gael García, Cassandro, y El eco, de la mexicana Tatiana Huezo. Pero mis mayores descubrimientos fueron los cineastas brasileños Carolina Markowicz, con su película de 2022, Carbón, y Kleber Mendonca Filho, con Retratos fantasmas. Sin conocer nada de su filmografía y con una película documental sobre su ciudad natal, se coló entre mis 10 favoritas. Algo está muy, muy bien en este filme para convertir una historia tan particular en algo que se siente relevante para cualquier ciudad (y transeúnte) del mundo. ¡Volveremos sobre ella!
Cine – Top 10 (Cris)
1- Poor Things (Yorgos Lanthimos)
2- Killers of the Flower Moon (Martin Scorsese)
3- The Holdovers (Alexander Payne)
5- Oppenheimer (Christopher Nolan)
6- Napoleon (Ridley Scott)
8- La sociedad de la nieve (J. A. Bayona)
9- El castigo (Matías Bize)
10- Retratos fantasmas (Kleber Mendonça)
Para mí, la mayor disyuntiva al crear esta lista estuvo en el número uno. Tanto Poor Things como The Killers of the Flower Moon merecían ese sitial, pero al momento de decidir pesó más el tono más lúdico y audaz de la primera. Los méritos de The Killers… son muchos, destacando entre ellos la temática del abuso contra los pueblos indígenas en Estados Unidos, las actuaciones y la dirección de Scorsese, quien creó una película que trasciende su época. Otras que no podían faltar, especialmente por lo profunda que se percibe la conexión entre sus personajes, son The Holdovers y Memory, la primera más cálida y divertida, la segunda más oscura y dramática. Past Lives, debut de Celine Song en la dirección, también es un infaltable. La cineasta coreano-canadiense cuenta una historia tan atractiva en su guion –el cambio de vida que implica la migración, la posibilidad de que el pasado irrumpa en el presente– como en lo visual.
Entre las superproducciones destacaron Oppenheimer, Napoleon y La sociedad de la nieve. La cinta de Nolan, como lo ha dicho el propio cineasta, tiene el mérito de ser un filme sobre un científico, en parte en blanco y negro, que recaudó ni más ni menos que casi un billón de dólares. Como en el caso de The Killers…, es la manera de contar lo que hace la diferencia, y Nolan supo aplicar su estilo trepidante a una historia que se basa más en el diálogo que en cualquier otro artilugio. Napoleon, por otro lado, es un ejemplo mayor de lo que es el cine: un espectáculo como ningún otro, que en este caso funciona como un viaje en el tiempo, con pasos por diferentes continentes y batallas, y también por una relación amorosa fascinante. La sociedad, en tanto, triunfa en su realista recreación de la lucha por sobrevivir ante las adversidades más grandes, en una película que impacta en muchos sentidos, partiendo por el escenario en que se desarrolla y la obsesión por ser fiel a la tragedia que se vivió en los Andes hace ya 51 años. Mis representantes latinos, en tanto, son El castigo, de Matías Bize, y Retratos fantasmas, de Kleber Mendonça. La primera, por la destreza de filmar toda la cinta en un solo plano sin que esto se vuelva un obstáculo, sin todo lo contrario: la historia, simple en teoría, llega a una profundidad y potencia que son reforzadas por el formato. La segunda es un documental muy personal, pero que atrapa con su narración e imágenes, reflexiona sobre el paso del tiempo y termina con una secuencia breve, el diálogo entre el director y un taxista “invisible”, que bien podría ser un extraordinario corto. Les comparto también las que me costó dejar fuera de la lista: Knock at the Cabin, Maestro, The Zone of Interest, La memoria infinita y Los colonos.
Series – Top 5 (Consu)
1- Succession
2- Dead Ringers
3- La diplomática
4- The Curse
5- Beef
Para mí, Dead Ringers y La diplomática fueron dos de las series que más disfruté viendo y tienen la coincidencia que tienen a personajes femeninos como protagonistas. La primera de ellas está un poquito por sobre la segunda por la complejidad de la trama y la fascinante actuación de Rachel Weisz, interpretando a estas dos gemelas ginecólogas, que intentan desafiar las leyes del mundo natural a través de su expertise, su ambición y su talento. Me gustó especialmente el universo de lo femenino de la trama, las referencias al útero, la menstruación, el acto de la vida y, también, su lado amargo. Una mezcla de ciencia, suspenso y thriller psicológico. La diplomática, en tanto, mucho más ligera en su argumento, se queda entre mis favoritas por la química y la naturalidad de Keri Russell en pantalla junto a su partner Rufus Sewell (quien interpreta el personaje de Hal en la serie). Esta aspirante a política de peso mayor tiene humor, rebeldía y muchísima estrategia. Estoy esperando a ver qué más nos trae Rusell en las siguientes temporadas. Y, por último, una de las mayores sorpresas del año, The Curse: una serie absurda, muy, muy absurda, difícil en su primer capítulo, pero que te atrapa y te mantiene intrigado por saber en dónde van a ir a parar estos personajes. Pareciera que están siempre al filo, que son fríos y calculadores, pero también pareciera que hay algo más, que lo que vemos es una especie de soledad moderna que es posible reconocer en el ambiente. Las apariencias, los celulares, las cámaras, todo es parte del show. El personaje de Nathan Fielder es especialmente fascinante por su complejidad. Y, por último, un bonus para la segunda temporada de The Gilded Age, del mismo creador de Downton Abbey, Julian Fellowes, cuya segunda temporada sigue manteniendo el ritmo e intriga de la primera, con nuevos elementos, como la lucha por los derechos de los trabajadores a principios del siglo XX y las diferencias raciales en el sur de Estados Unidos. Además, da claras pistas de hacia dónde va el romance principal. Para los que gozaron de Downton Abbey, ¡es una serie que hay que seguir viendo!
Series – Top 5 (Cris)
1- Succession
2- Beef
4- The Bear
Aunque el final Succession barrió con cualquier duda de cuál podía ser la serie del año, hubo otras tantas de gran calidad. Beef, el show de Netflix creado por Lee Sung Jin, sorprendió con una primera temporada que nos metió de cabeza en la carrera entre Amy y Danny por ver quién le hace más daño al otro, en un mundo marcado por la inseguridad, las dificultades para conectar y la rabia. El comienzo de The Last of Us también fue extraordinario, a veces pulsando la tecla de la acción más extrema, y a veces la del drama más humano, destacándose joyas de episodios como los tres primeros: “When You Are Lost in the Darnkness”, “Infected” y especialmente “Long, Long Time”. The Bear tuvo una segunda entrega tan buena como la primera, donde continuamos viendo la evolución de Carmy, Sydney, Cousin y compañía, esta vez en un primerísimo primer plano, y con un capítulo esencial para entender los rollos del protagonista y su familia (“Fishes”). Fleishman…, en tanto, es un show sobre las relaciones: de pareja, de amigos y con uno mismo. Este show es distinto a los anteriores de la lista, sin secuencias de acción, pero un muy buen exponente de cuánto importa el ángulo que se elige para contar una historia, por más cotidiana que esta sea. Quedaron fuera por poquito: Love & Death, Ted Lasso y The Curse, a la que todavía le quedan un par de episodios por estrenarse.
Crédito de la imagen: Searchlight Pictures
