Los-Colonos

Diálogos sobre cine: Los colonos

Los colonos, del chileno Felipe Gálvez, se encuentra en pleno circuito de festivales y estrenos en el mundo. Debutó en Cannes, en el mes de junio, de la mejor forma para una ópera prima, llevándose el premio de la crítica internacional y, desde entonces, ha recibido buenas críticas de diversos medios en el mundo. En agosto fue elegida como la carta de Chile para disputar una nominación al Oscar, en la categoría “Mejor película extranjera”, y hace pocas semanas fue proyectada en Japón, España y EE.UU, en el AFI Festival de Los Angeles y otras ciudades.

“Intento provocar con mi película, porque esta conversación está lejos de haber terminado”, le dijo Felipe Gálvez a Variety. Aquí, esa provocación consiste en narrar un hecho del que se ha discutido poco en la pantalla grande, como lo es el exterminio de los indígenas en el sur de Chile. Contado en clave western, con guiños a Tarantino y un guion muy inteligente –escrito por Gálvez y Antonia Girardi–, el filme relata una parte de esa historia, usando como punto de partida el viaje de tres colonizadores en el año 1901: el británico Alexander MacLennan (Mark Stanley), el estadounidense Bill (Benjamin Westfall), y el mestizo que los acompaña, Segundo (Camilo Arancibia), quienes son enviados a asegurar las tierras por su patrón, el poderoso terrateniente José Menéndez (Alfredo Castro). 

Fuimos a verla y esta fue nuestra discusión (si quiere evitar spoilers, recomendamos ver la cinta y luego volver a asomarse por aquí).

¿Buenos y malos?

Cris: Claramente en la película vemos lo que podríamos interpretar como las víctimas y los victimarios. Las víctimas son el pueblo indígena, los Selk’nam. Y los victimarios son, primero, Menéndez, que es el dueño de las tierras. Y luego alguien nuevo, que quiere apropiarse de ese lugar y tiene más poder para dominarlo: el Estado de Chile. Este se comporta de manera más sutil, con un cuidado en la forma, como vemos en la forma de hablar del personaje que representa al Estado, Vicuña (Marcelo Alonso). El diálogo que escuchamos al final es muy claro en ese sentido, cuando Vicuña le pregunta a Kiepja (Mishell Guaña) si quiere ser parte del Estado de Chile, porque, si no, ¿cuál es el resultado? Creo que en esta reflexión que estoy haciendo es fácil culpar o elegir al malo, especialmente por cómo se comporta, pero en términos más generales, como de dominio, de pelea por territorio… es muy complejo, las sociedades están construidas así.

Consu: Yo pienso que el director hace esa reflexión. Se hace cargo de lo que tú estás comentando, por ejemplo, con el comentario que hace la esposa de Menéndez, Josefina (Adriana Stuven), a Vicuña. Le dice que ellos llaman a esa tierra “indómita y salvaje”, pero hace el punto que si no fuera por ellos, ese lugar no sería lo que ahora se conoce como Chile, entonces está dejando entrever que hay un poco de cinismo, o de no querer hacernos cargo de que todos los Estados se basan en ese control y en la defensa de sus territorios. Me gustó mucho eso de la película, siento que es bien inteligente en su forma de presentar el tema… No siento que esté juzgando al otro, sino que es una historia que tiene muchas capas y uno va viendo sus contradicciones. Junto a esto me gustó que fuera brutal al mismo tiempo, que tenga esas escenas repentinas de disparos entre compañeros, o cuando el mismo MacLennan, que es un teniente déspota,  es abusado. O esa escena que es bien dura cuando están levantando los cuerpos de los indígenas. Me sorprendió ver esa brutalidad. Siento que el parte del proceso de colonización, con sus contradicciones, incluyendo lo que tú mencionas, que es difícil escapar de esa cosa de dominio de la humanidad. Porque también uno ve a Segundo, que encarna al mestizo y el que no tiene el poder y desea vengarse. Lo interesante es que en algún lugar entre medio de esas dos figuras, “el amo y el esclavo”, está construido lo chileno. 

Consu: Me acordé de un comentario que he escuchado, sobre que el malestar en Chile, parte de ese malestar, pasa por esa parte mestiza que permaneció a la espera de la venganza. La película me hizo pensar que quizás ese mestizo, Segundo, representa al chileno, que ha presenciado cosas brutales no siendo completamente el colonizador, pero tampoco siendo completamente el indígena. Y al mismo tiempo guardando deseos de venganza y rabia… Eso creo es muy bueno del filme, abrir esa pregunta por la identidad, que es una discusión muy heavy.

Cris: Continuando en lo conceptual, la peli también pone en evidencia lo arbitrarias que son las cosas. Escuchamos a Vicuña, que habla como hablaría cualquier intelectual de época, apelando a la racionalidad de las cosas, pero ¿hay racionalidad? Igual la historia nos invita a pensar en eso, porque en el día a día uno más bien hace caso de las reglas. En la película nos cuentan un poco a qué y por qué estamos haciendo caso. En la parte final queda muy claro cuáles son las posibilidades de alguien que nace en un lugar determinado, llegando al límite de tener al Estado o al poderoso enfrente, a pocos metros. En esa posición, ¿cuál es el margen de movimiento? No hay mucho. Obviamente que en la vida normal uno no ve eso expresado así tan directamente todo el rato, pero en muchas ocasiones sí, y uno no le da muchas vueltas.

Recreación de época

Consu: Me gustó de la película que transmite mucho una atmósfera lejana o antigua, pero con un toque moderno también. Me encantó la recreación de Tierra del Fuego, está bien súper bien lograda: las montañas, los paisajes, el frío, esa vida solitaria. Y me gustó también el retrato de los colonos, porque finalmente era y es difícil contar esta historia, con tantas capas y personas involucrados. Imagínate todas las discusiones que empezamos a tener por hablar del tema, y también es difícil tener una verdad, porque tampoco creo que haya una única.  Entonces me gustó que fuera literalmente un retrato de los colonos, mostrar quiénes eran… Me dio mucha curiosidad saber cuánta investigación hizo el director, si está muy ajustado a la realidad, a lo que dicen los libros, las crónicas, o si usó la ficción para recrear a estos personajes, como esa vida nocturna que tenían, de tomar alcohol, me dio mucha curiosidad saber cuán ajustado está a la realidad.

Consu: Y también creo que fue inteligente de su parte ese retrato, porque permite ver en ellos las contradicciones del proceso, como por ejemplo que este terrateniente eligiera a un solo hombre como colonizador para una tierra tan grande. Después, por ejemplo, le comentan que está en la República Argentina, o sea, el tipo no tenía mucha idea de dónde estaba parado. No sabía qué eran los Andes, pretendía ser alguien que no era, entonces ahí uno se pone a pensar en  estos conquistadores de los que uno lee, quizás no eran tan inteligentes como uno cree, o tal vez esa burla quiere hacer el director.  También plantea esta idea del aburrimiento, de que quizás fueron brutales por estar aburridos, como eso medio macho de hacer competencias de fuerza… Está muy bueno mostrarlo, porque van surgiendo todas esas posibilidades que uno puede discutir e imaginarse.

Cris: Sí, claro, el retrato de los colonos es lo central. Los indígenas aparecen no tanto, ni tantos… Pero también es otra historia. La película tiene ese enfoque digamos, no uno global o histórico de todo lo que pasa, sino desde el camino de los colonos, qué recorrido hicieron ellos y cómo lo vivieron. IndieWire escribió que la película es buena compañera de Killers of the Flower Moon. Literalmente escribió: “una es una ópera prima, la otra de un viejo maestro, una se hizo por muy poco, la otra por unos 200 millones de dólares (…) Al más puro estilo Boetticher, en 98 minutos ‘Los colonos’ dice más que muchas películas del doble de su duración”.

Cris:  Con lo que también se le puede comparar, en este punto, es con Oppenheimer, otra peli de este año. Esa película era sobre el personaje, el creador de la bomba, y no sobre Hiroshima y Nagasaki, por lo tanto Christopher Nolan se toma la libertad de evitar el retrato de las víctimas de la bomba, porque está explorando en profundidad al personaje. En este caso es parecido, aunque guardando las distancias: hay un par de escenas brutales donde los indígenas son representados, y también está el personaje de Rosa, que en lo simbólico termina siendo clave. 

Consu: A mí también me parece interesante que haya elegido tan puntual el tema, porque eso significa ponerle rostro a esos colonos, y ahí empiezan a aparecer varios países, porque tampoco, los que no somos estudiosos del tema, sabemos tanto de esas colonizaciones, de los británicos o los alemanes. Por ejemplo, acá en Estados Unidos es mucho más clara tu herencia, verdad, es como muy importante. Eso me gustó, ver imágenes o representaciones de quiénes eran, incluso hablaban inglés principalmente en el sur, algo que uno no habría imaginado. Nos permite entrar en las implicancias de esa colonización, porque esos colonos luego formaron familias en Chile, construyeron el país en el fondo.

Consu: O sea, pasó esta parte de la apropiación de las tierras y la matanza, y al mismo tiempo ocurrió el desarrollo económico, es como que ocurrió a la par y hay muchos descendientes de ellos. Esa es como la parte trágica de nuestra historia, que somos ambos. Y también están los que están entre medio, como Segundo, del que no muestran tampoco su pasado. Él no quiere meterse con nadie, no quiere disparar contra los indígenas, pero también participa forzado de una violación…

Cris: Sí, ese personaje es súper complejo, porque tampoco lo escuchamos demasiado. Sabemos de dónde viene, su origen, y poco más, el resto nos queda a la imaginación. Pero por cómo lo tratan, por lo que describen de él, por cómo se ve y porque la película sugiere que tiene una sensibilidad distinta, más conectada a la naturaleza, nos podemos hacer una idea. Y obviamente su indecisión en los momentos de definiciones es un tema. No quiere disparar a los indígenas y tampoco se atreve a disparar a los colonos. En el fondo, no se atreve a dispararle a ninguno por distintos motivos, pero al final la resolución es la misma, evitarlo.

Un relato dividido en capítulos

Consu: ¿Hay algún otro elemento que quieras destacar de la película y el director?

Cris: Me gustó mucho en líneas generales, porque abre la reflexión, por la novedad, por integrar personajes de diversos países, el gesto de traernos una historia no tan contada en el cine, con una mirada que no es la dominante. Traerla al presente para que las generaciones actuales la vean así, tan clara, eso es un aporte cultural importante. Creo que eso es lo que más rescato. Es un aporte además no solo a Chile, porque estos temas se están discutiendo en todo el mundo, de qué es lo que realmente pasó. Se ve en la discusión académica que el proceso, como fue escrito (por las corrientes o relatos que construyeron la historia en su momento), no habla en detalles de cómo fue esa colonización, más o menos se esquiva. Hay que buscarlo en textos más críticos, en investigaciones más recientes, entonces va en esa línea, de contar la historia como entrando por la puerta de atrás.

Consu: ¿Y en términos cinematográficos?

Cris: Sí, buena, la fotografía en general. Bueno, el lugar ,Tierra del Fuego, da para eso. Es difícil que una filmación quede mal en esos paisajes, pero hay que llegar a ahí a filmar y hacer un rodaje completo. El detalle de cómo se contextualiza ese periodo en la ropa, en la forma de hablar… También me gustó mucho cómo está dividida la peli, lo que hablábamos de la muy probable influencia de Tarantino, en la cosa episódica, en el uso de la música de contexto. Además que tiene una cosa que funciona muy bien, que a pesar de mostrar harto el paisaje, que se ha visto bastante en los últimos años en cine de ficción latinoamericano, un énfasis en el paisaje o en los animales medio de documental, en este filme creo que el equilibrio está muy bien en el desarrollo de la historia, incluso en la entretención y el drama, y esa otra pasión por mostrar el paisaje o la naturaleza. Lo estético no se come el desarrollo del guion, está como muy de la mano. No le quita, digamos, para nada, está bien integrado.

Cris: Hay una escena muy linda donde se ve a los personajes en sus caballos avanzando por un lugar que… Partimos con un plano mostrando un espacio que parece ser el mar, por el reflejo que hay sobre este, y de repente vemos a los personajes avanzando sobre ese terreno, que tiene una capa de agua, o posas, pero que es tierra, no sé. Es preciosa la escena y sorprendente.

Consu: A mí también me gustó la escena de un plano bien cerrado del caballo (creo que de Segundo). Se muestra uno de sus ojos, su pelo, y después vemos a Segundo arriándolo, y cómo viajan juntos. Se ve tan real y tan bonito, pero fue original grabarlo de esa manera. Me gustó también esa escena en la noche en que él se encuentra con este Selk’nam, pintado para su ceremonia ritual.

Cris: Buenísima, impactante. 

Consu: Es muy buena esa parte. Es lo que comentaba nuestro amigo Matt, que la película tiene buenos golpes, de tanto en tanto te va manteniendo en alto. Va con un buen ritmo y de repente algo inesperado ocurre, como esta escena en la noche. Me gustó mucho el manejo de la tensión y los diálogos. Creo que el guion está muy a la par con estos momentos más de transición. Había varias escenas que eran solo de los personajes hablando, creo que lograron una buena atmósfera en este paraje tan inhóspito y viviendo unas circunstancias tan brutales.

Cris: También es interesante la división en dos partes: la primera, donde vemos el viaje de MacLennan, Bill y Segundo; y los siete años después, que en algunas críticas ha sido entendido como un epílogo. Está bueno ese cambio, son como dos películas un poco. O sea, hay una continuidad pero las circunstancias son muy diferentes. En la segunda parte estamos ya en las casas de la época, en la primera es todo al aire libre. El contraste funciona súper bien. Al punto de que uno se queda con ganas de ver más de esa segunda parte.

Consu: Sí, a mí me pasó eso, querría haber visto más, sobre todo del personaje de MacLennan, que tiene hartas capas, entre buen tirador, abusado, abusador, cómico, medio tonto en algunos momentos, pero inteligente a la vez, un buen personaje. Me gustaría haber visto más de su destino, y creo que Felipe Gálvez muestra mucho su capacidad como director, dando a entender que podría haber continuado. Es una historia compleja, en términos del retrato de una época histórica en un lugar alejado. También me preguntaba durante la película si iban a mostrar un enfrentamiento con los indígenas, porque eso son otros niveles de producción, entonces era ambiciosa y siento que estuvo a la altura de esas expectativas.

Cris: Sí, ese definitivamente es uno de los puntos positivos, o de las cosas más hábiles. Como tú dices, es una historia ambiciosa y que está contando una parte importante de la historia del país, y lo hace con pocos actores. Nos da la impresión de mostrar la conquista del sur y que se sienta como real, siendo que vemos a muy pocos indígenas siendo atacados, a muy pocos colonos. La escena con los argentinos es donde quizás se ve más gente, pero ¿serán doce personas? O sea, básicamente son muy pocos personajes y eso no hace que uno esté pensando como espectador ‘oye, pero dónde están los demás’, o ‘dónde están las peleas masivas’. De hecho, nos cuentan estos incidentes, de los cien indígenas que comieron de la ballena que les iba a hacer mal, o de los 300 que MacLennan y Segundo atacaron en el mar. Eso solo nos lo dicen, y ahí uno se va armando este panorama más general, de cuáles eran las proporciones de lo que se estaba haciendo. Está incluido de tal manera que no necesitamos verlo, no en esas proporciones. 

Consu: Sí, y quizás la inteligencia de haber elegido un retrato más íntimo de estos colonos, porque hizo un close up de estos personajes (pero con cargas simbólicas muy diferentes), y ya en ese close up están gran parte de las discusiones, de las contradicciones. Quizás lo que se muestra menos es lo indígena, no son los protagonistas, pero sí están representados y sobre todo en el papel de Rosa, porque ella es indígena y es presentada así cuando se encuentra con Segundo en uno de los campamentos, y después es a ella a quien le preguntan si quiere ser parte de este país o no. Y ella es la que no quiere tomar la taza de té… como que su marido ya estaba un poquito más entregado a adaptarse a las circunstancias, pero ella mantiene su rebeldía y fue la que claramente dijo I don’t like this people. Esa parte de la historia queda representada con ella.

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Crédito de la imagen: Quijote Films

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