La directora de In the Summers conversó con entrance sobre las memorias personales que motivaron el filme, el que explora la relación de dos hermanas con su padre, desde pequeñas hasta que son jóvenes adultas. Entre medio, suceden muchas cosas. Muchos traumas, como los describe Alessandra, pero aún así persiste un deseo profundo de volver cada verano, de seguir intentándolo, lo que hace del filme un retrato muy auténtico de esa relación paternal.
“Mi padre era un hombre brillante y hermoso. Quizá la persona más inteligente que he conocido”, escribe la directora Alessandra Lacorazza en un statement oficial de su película In the Summers. “Tenía un amor por la ciencia que quería compartir, incluso cuando su audiencia no quería escucharlo. Sabía que era propenso a la ira y a la bebida y probablemente a las drogas. Pero había muchas cosas que no entendí hasta que murió”.
En 2018, ocho años después de que su padre falleciera, la directora colombiano–estadounidense se sumergió en la escritura y dio vida al guion de In The Summers, su primer filme y ganador del Premio del Jurado de Sundance 2024 y el Premio a la Mejor Dirección, lo que la convirtió en la primera mujer latina en ganar este reconocimiento.
En la película, inspirada en su historia personal, la realizadora cuenta la historia Eva y Violeta, dos hermanas que, tras el divorcio de sus padres, viajan cada verano a pasar un tiempo con su papá: un hombre cariñoso e inteligente, pero que también carga con muchos dolores. Dividida en capítulos, la historia explora la relación de las niñas con su padre desde que eran pequeñas hasta que se convierten en jóvenes adultas. Entre medio, suceden muchas cosas. Muchos traumas, como los describe Alessandra, pero también un deseo latente de persistir, de seguir volviendo cada verano, a pesar de las desilusiones: una contradicción que hace del filme un retrato muy auténtico de esa relación paternal.
Con un sólido Residente en el papel principal, que le valió una nominación a Mejor Actuación Revelación en los Film Independent Spirit Awards, In The Summers explora la figura masculina dentro de la cultura latinoamericana, el sentimiento de no sentirse completamente de un lugar y los traumas familiares que quedan sedimentados en silencios y memorias.
“Nuestro trauma compartido. Me hizo darme cuenta de que había una complejidad más profunda en mi padre. Me crió un hombre profundamente herido, caótico, pero que también sentía un profundo amor por sus hijas”, escribió.
Alessandra, muchísimas gracias por conversar con nosotros. Primero que todo quería preguntarte, ¿cuánto de autobiográfico hay en la película?
«Yo diría que es más inspirada en mi vida que realmente biográfica. Hay ciertas cosas que sí pasaron, pero los personajes no son un reflejo exacto de mi papá, de mi hermana o de mí. Mi padre sí vivió en otro sitio, en Colombia. Yo nací en Bogotá y nos vinimos a vivir a Estados Unidos cuando tenía 5 años. Pero cuando se separaron con mi madre, él vivió en varios lugares antes de asentarse en Colombia, por eso elegí Las Cruces, en Nuevo México, en la película como el lugar que tenía un poco de todos los sitios, como para simplificar la historia. Pero muchas de mis memorias personales ocurrieron en Colombia».
¿Y por qué decidiste elegir Las Cruces como escenario de tu historia? Es un lugar donde hace mucho calor, medio desierto. ¿Tiene algún significado simbólico?
«Sí, pues yo nunca había ido a Nuevo México o a Las Cruces antes, pero quería un lugar que, como te decía, tuviera una esencia de todos los lugares donde vivimos: algo que tuviera una naturaleza hermosa, un lugar que fuera bien caliente, porque pasamos unos tiempos en las Floridas, algo que tuviera unas raíces latinas… Y hay algo también con el desierto, como un símbolo para la familia y para las niñas específicamente. Yo las veo a ellas como unas flores del desierto que tienen como puntas y crecen en un clima difícil, pero ahí todavía siguen siendo bonitas y pueden florecer. Eventualmente, vi algo en Las Cruces que me llamó la atención y empecé a viajar para allá. Pasé varios años viajando, conociendo a la gente, conociendo la cultura, conociendo las historias. Y cada vez que iba me sentía más y más segura de que ese era el lugar donde quería basar esa película».
La temática de la inmigración, ¿es algo que te interesa explorar en tu cine?
«Cuando estaba haciendo In the Summers, yo no dije ‘estoy tratando de explorar la inmigración en Estados Unidos’. Eso no era lo que tenía en mente necesariamente, obviamente es parte de la historia, de cierto lugar, pero yo estoy interesada en contar historias humanas que involucran a los latinos, de alguna forma, pero no necesariamente sobre la inmigración, a menos que encuentre una historia que diga, ‘ah, eso está muy interesante’. Pero no sé si voy a estar contando, algo sobre la frontera o la inmigración, a menos que encuentre un personaje con el que realmente quiera conectar».
En tu película, Residente es quien interpreta el rol del padre. ¿Cómo fue que pudieron trabajar con él? Al menos en Latinoamérica es un muy, muy popular.
«Sí, pues realmente él todavía no es tan conocido en Estados Unidos por los latinos o no latinos. Pero Álex trabaja con Inarito y él tuvo la idea preguntarle a René. Yo no había pensado en él, pero lo conocía como artista, músico, y mis hermanas estaban obsesionadas con él. Pero lo conozco muy bien, entonces apenas me dijeron el nombre de Residente, dije ‘eso es exactamente lo que estoy buscando para el personaje’. Alguien que tiene como los estereotipos de un hombre latino, con los tatuajes, que se ve como fuerte, pero al mismo tiempo es súper inteligente. Tiene como una delicadeza de la mente y eso es algo que quería para el personaje. Y estoy muy agradecida de que haya dicho que sí».
¿Y cómo fue su involucramiento con el personaje? Conmueve mucho cómo intenta conectar con sus hijas, pero luego se va distanciando y encerrando en sí mismo.
«Sí, yo amo a René. Es todo un artista. Este es su primer papel en una película, pero él ha actuado en sus videos y está muy, muy cómodo frente a la cámara. Yo creo que estaba un poco nervioso al principio, porque siempre hay algo de nervios al hacer algo nuevo. Pero él tenía unos acting coaches que lo ayudaron. Yo tenía una idea muy clara del personaje y creo que él también lo entendió y lo pudo hacer. El proceso fue más de encontrar la verdad en el personaje, de hacer algo que se sintiera súper auténtico. Pero sí, él sabe, conoce su rostro, sabe cómo expresarse para conectar con una audiencia y eso ya es la mitad del trabajo».
El accidente de carro y la exploración de lo queer
En la mitad de la película, ocurre un accidente de carro que deja severamente herida al personaje de Violeta y marca un punto de inflexión en la relación que las chicas tienen con su padre. “Lo que descubrí después de su muerte fue que tuvo que sacar nuestros cuerpos de entre los restos y caminar por una carretera desierta hasta que alguien se detuvo a ayudarlo”, relata Lacorazza en el comunicado oficial del filme. “Al darme cuenta de ello, me di cuenta de que el accidente de coche, que siempre había considerado mi trauma, era también su trauma”.
En el último capítulo de la película se nota especialmente cómo ambas están lidiando con ese trauma como jóvenes adultas. También hay una distancia mayor con su padre. En el caso especial de Eva (interpretado por Sasha Calle), ¿por qué crees que Vicente (Residente) es tan distante con ella? Al comienzo eran muy unidos.
«Yo creo que el trauma del accidente es parte de. Él sintió un poco de vergüenza y dolor y resentimiento, porque ellas dejaron de ir a verlo por un tiempo y se culpó mucho por eso. Y yo creo que poner eso encima de una relación, a veces uno piensa que es más fácil no estar o no interactuar. Y también creo que él ve como el símbolo de Eva, ¿no? Él siempre sabía cómo conectarse con Violeta, porque con ella podía conectarse intelectualmente, pero con Eva siempre era una relación de juegos, una relación juvenil. Entonces, a medida que ella fue creciendo, él también perdió un poco eso, de saber cómo conectar con ella. Eva también le recuerda a su ex esposa, su vida previa, como que verla a ella es un poco un reflejo de su fracaso, de lo que no pudo ser. Creo que es más el símbolo de eso lo que él está rechazando».
A pesar de eso, ella sigue volviendo cada verano…
«Para mí, Eva es la esperanza. Es la que siempre ve a su papá por lo que él puede ser. Ve su potencial. Y yo creo que al final, en el último capítulo, ella regresa en parte porque, aunque él haya tratado de extinguir esa esperanza, todavía hay como una semilla de eso dentro de ella. Y creo que también fue empujada por su hermana, porque Violeta ve el dolor que ella está teniendo por la relación con su papá y dice, vamos a tratar de sanar. Entonces, el último capítulo es como tratar de empezar la sanación. Pero yo creo que es porque esa esperanza todavía está ahí, aunque ella lo está tratando de esconder».
Por otro lado, en el filme vemos cómo Violeta tiene una evolución respecto a su identidad de género. Y eso es abordado con mucha naturalidad por parte del padre y también del entorno. Entonces, quería saber si ese será el motivo por el que ellas siguen yendo a verlo, porque hay como una admiración al padre por haber apoyado a Violeta en eso.
«Yo quería hacer una historia que involucrara a alguien queer, pero que no fuese sobre su identidad. También sé que uno piensa que en la comunidad latina siempre está este machismo, como en contra de las mujeres lesbianas o los gays o lo que sea. Pero en mi experiencia no fue así. Mi papá siempre me apoyó y quería mostrar que sí, él puede ser un poquito machista en ciertas formas y todavía apoyar a Violeta. No quería que ese fuera el trauma de Violeta. Ella tiene otros traumas con su papá y no se relacionan con su identidad. Por otro lado, también dejé a propósito que uno no sabe qué tanto sabe Vicente sobre la transición de Violeta. Uno no sabe qué tanto entendió o qué tanto sabe, pero lo que sí se sabe es que Violeta no está teniendo esas conversaciones con él en ese momento y no está en un punto donde va a discutir esas cosas con él. Primero hay que reparar la relación antes de poder compartir».
Para ti personalmente, ¿qué significó hacer la película? ¿Crees que hubo un proceso de sanación de tu historia personal?
«Es una buena pregunta. Yo creo que para mí la sanación fue más al escribir la historia. Mi papá falleció hace ya 15 años. Y yo empecé a escribir la historia como ocho años después de que murió. El proceso de escribirla fue algo que me hizo entender su lado de la historia un poquito más. Porque en vez de pensar en mi niñez y en mi trauma y mis problemas, empecé a pensar cómo fue para él y los traumas por los que él pasó. Como que eso lo humanizó un poquito para mí en el proceso de escribir. Pero después, ya cuando estaba escribiendo y filmando, la historia se volvió más una historia de ficción. Ya no se sentía tan conectada conmigo. El accidente de carro es lo único que sí me costó un poco de trabajo, a veces, porque sí pasó. Pero para mí fue muy bonito poderla hacer, porque creo que es un privilegio poder hacer una película. No todo el mundo tiene esa oportunidad».
Para ir terminando, Alessandra, ¿qué películas te inspiraron a ti personalmente a la hora de llevar a cabo este proyecto? Puede ser en términos del estilo o del tono…
«Sí, pues, yo obviamente intenté hacer algo que reflejara mi estilo, pero una de mis películas favoritas, y en la que me inspiré mucho, es La Ciénaga, de Lucrecia Martel. Ella es una maestra, la forma en que lidia con el sonido, fue algo que me gustó mucho y cómo uno siente el calor en esa película. Es algo que pensé mucho. También The Last Picture Show, que es como un slice of life que también reflejé en In The Summers. Y también me fascina el cine, hay demasiadas películas que me influenciaron y ni me doy cuenta, porque uno ve todo y consume todo y todo le impacta. Andrea Arnold, yo creo que sería otra directora. Andrea Arnold, el estilo de ella, aunque su estilo y lenguaje cinemático es muy diferente de lo que yo hice, porque ella hace todo hand–held y es muy raw (en bruto). De pronto en el primer capítulo hay un poco más de eso, pero la cámara en In the Summers, cada capítulo tiene su propio lenguaje cinematográfico».
In the Summers está disponible en Estados Unidos en la plataforma Hulu.