Es una de las artistas chilenas con más presencia en cine y televisión, pero cuando se trata de hablar de ella misma, Yael Meyer se mueve de puntillas. La música es su espacio personal, el refugio que le ha permitido comprender el mundo y que cuando comparte con otros, lo hace en susurros, con cuidado, como si estuviera develando los secretos de su propia existencia.
Con tres discos y una amplia trayectoria como productora de artistas independientes, la cantante sigue en un constante proceso de exploración. Desde su último disco, Warrior Heart (2014), ha sido parte de la banda sonora de populares series en Corea del Sur, Estados Unidos y Chile, y ha colaborado con diferentes artistas, como DJ Buscemi y la estrella de pop coreana, Diamond Zhang.
En ese largo intervalo, también escribió sus propias canciones. Y mientras atravesaba un difícil momento personal se sumergió en un proceso creativo del cual brotaron decenas de canciones. El EP Huracán, lanzado en abril de este año, contiene apenas cinco de ellas y cuenta esa historia.
Yael Meyer lo define como un disco muchísimo más épico y cinemático que los demás. “Todas las canciones tienen guitarras eléctricas muy fuertes, mucho ruido, muchas distorsiones pareadas con mi voz, que es más armónica. Es como el soundtrack de una película”.
Cada canción está cuidadosamente dispuesta en un orden particular, para que el oyente pueda sumergirse completamente en la experiencia sonora. Se pueden encontrar influencias de Florence and The Machine, Hozier, Lana del Rey e Imagine Dragons.
Además, tiene la particularidad de que todas las canciones están cantadas en español, algo inédito para la artista. “Tuve la necesidad de componer estas canciones para poder atravesar ese proceso y escribí muchas canciones, muchas en español y muchas en inglés. Cuando terminé de componer el disco tenía este menjunje de cosas. Ahí tomé la decisión de separar el trabajo en dos partes, un EP en español y un LP en inglés (que aún no se publica), pero es la misma historia”.
Una industria cambiante
Desde su último disco Warrior Heart (2014), la industria de la música ha seguido cambiando de la mano de la tecnología. “Cada vez que saco un disco o un single es un mundo totalmente nuevo”, dice. Por eso, con este EP decidió experimentar un poco más: por primera vez dirigió sus videoclips, usó su imagen en la portada del álbum y compuso una canción inédita con la artista guatemalteca Gaby Moreno. “Ha sido como ir saliendo de un cascarón”, dice.
“Al principio yo quería que la música fuera más importante que mi imagen, pero también era una parada súper artista, cero marketing. Con el tiempo he aprendido un montón. Ahora hay una intención de que me asocien a mí con la música que hago”.
¿Ha sido difícil adaptarse a los cambios de la industria?
«La industria ha cambiado muchísimo, sobre todo por las redes sociales. Hace 20 años, los sellos discográficos estaban peleando con Napster para que la gente no descargara música. Se pasaron 10 años peleando por eso cuando podrían haber aceptado desde el principio que ya estaba aquí la nave espacial. La tecnología ha revolucionado todo y la industria de la música, para bien o para mal, va a la vanguardia de los cambios tecnológicos. Eso significa que cada 4 ó 5 años uno tiene que readecuarse a una nueva industria porque las cosas se hacen distinto y eso es un desafío».
Claro, en ese sentido, ¿cómo ha sido tu aproximación con este disco?
«Estoy volviendo a mojarme las patitas en el agua un poquito. Con este disco, por primera vez yo asumí el control creativo de los videoclips totalmente. Antes buscaba realizadores audiovisuales, directores, gente que me gustara y con este proyecto dije, la verdad es que la propuesta audiovisual tiene que ser súper coherente con la música y quizás es algo que también puedo asumir, porque también es arte. Eso he estado haciendo con los videos de Qué más queda por hacer, Huracán y Technicolor, el tercero lo trabajamos juntos con Sebastián Soto-Chacón. Ha sido un viaje súper bacán y especial, es parte de entender que hoy la gente no solo escucha música, escucha música en YouTube, entonces, tienes que tener material audiovisual que sea igualmente potente para que la gente lo vea, lo busque y se enganche. La idea fue compartir de a poco a estas canciones del EP, para volver a encontrarme con la gente, con un disco en español que tampoco había hecho antes. Básicamente, estoy haciendo muchas cosas que nunca había hecho antes».
¿Cómo se dio la colaboración con Gaby Moreno?
«Tiendo a escuchar mucha música de mujeres, compositoras, productoras, gravito mucho hacia ese mundo, y a ella la encuentro seca, tiene unos arreglos en los boleros, las canciones, la voz… y tenía ganas de colaborar con alguien, de hacer algo distinto para este disco y cuando me puse a pensar con quién, se me ocurrió ella y nos contactamos. Yo estaba en Los Ángeles y ella estaba en Los Ángeles y se dieron las cosas. Nos juntamos, no nos conocíamos y escribimos esta canción y dos días después yo estaba en el estudio grabándola y la llamé y le dije: ¿quieres venir a cantar? Y vino».
¿Hay algo nuevo en el sonido?
«Siempre digo que es una evolución, porque es distinto a lo de antes, pero no es un complete departure, sigue siendo Yael Meyer. Yo hago discos enteros, de principio a fin. Me gusta crear experiencias, como ir a un concierto. Quiero que la gente vaya y salga sintiéndose distinta porque eso es lo que yo disfruto: sentirme removida. Entonces, me gusta ordenar las canciones de una cierta forma porque uno presenta una obra, que es un viaje. No hay nada más rico que poner un disco y escucharlo de principio a fin, cuando te gustan todas las canciones, obvio».
Además de tus canciones, has desarrollado una exitosa carrera como compositora para series de televisión y cine. ¿Planeas seguir explorando ese mundo?
«Me gustaría componer mucho más para cine y televisión. Yo creo que la música es extremadamente poderosa y pasa algo muy lindo cuando la canción correcta tiene ese matrimonio con la imagen correcta. Algunas de las canciones más populares, que son parte de nuestro inconsciente colectivo, las descubrimos a través del cine, porque la música es muy poderosa. Siento que todos vivimos súper desconectados de las emociones en general, y la música nos ayuda a conectarnos. Hoy tanta gente que está en la casa viendo una película en Netflix o en el celular (…) siento que es una forma muy especial, única y efectiva de llegar a la gente con la música a través del cine».
