Michel Franco sabe bien cómo tocar la tecla del thriller y cómo hacernos reflexionar sobre problemas sociales, como lo demostró en sus últimas dos películas: Nuevo orden (2020) y Sundown (2021). Memory (2023), su nuevo filme –se estrenará en diciembre en Estados Unidos–, también tiene algo de eso. Es inquietante y abundante en suspenso. Pero a la vez es tierno, sutil y luminoso. Una combinación inesperada y que por lo mismo cautiva durante los 100 minutos que dura la cinta, que trata, en resumen, de la improbable, frágil y tensa historia de amor entre dos personas inestables por motivos muy distintos: Saul (Peter Sarsgaard), quien sufre las consecuencias de su incipiente demencia, y Sylvia (Jessica Chastain), una madre que fue abusada sexualmente en su infancia y que busca dejas atrás su alcoholismo.
“Todo lo que sabía al comenzar a escribir esta película es que el personaje de Jessica (Chastain) iría a una reunión de excompañeros de clase, y que en ella conocería al personaje de Peter (Sarsgaard), quien la seguiría. No sabía por qué la iba a seguir. Luego comencé a pensar en cuáles serían las motivaciones detrás de esto. Me sorprendí a mí mismo con lo que fue apareciendo”, dijo Franco tras la exhibición del filme en el AFI Fest, en Los Ángeles, pocos días atrás. El director se refiere a la escena más inquietante de la cinta, donde Sylvia se traslada a su hogar mientras Saul la sigue, a poca distancia, tanto en la calle como en el metro, incluso pasando la noche fuera de su departamento. Desde este dramático punto de partida, los personajes comienzan a interactuar y vamos obteniendo algunas respuestas, aunque también se van abriendo nuevas interrogantes. Por ejemplo: ¿qué tan legítimo es comenzar una relación amorosa con alguien que fue diagnosticado con una demencia irreversible?
“Es extraño que muchas veces las películas parecen estar evadiendo el mejor material, lo verdadero, que prefieran ser condescendientes con la audiencia, buscando ser entretenidas. Pienso que el cine debe ser entretenido. Espero que no se hayan aburrido con mi película, ese es mi mayor miedo como director. Pero mi mejor herramienta para ustedes es entregarles algo significativo (…) Todos hemos perdido a personas queridas, todos cargamos con nuestros traumas y secretos”, señaló Franco. El cineasta, además, confesó que el filme pudo tratarse de una revancha –suponemos que de Sylvia contra quien cree que abusó sexualmente de ella–, pero que su hermana, la guionista Victoria Franco, lo impulsó a ir más allá, escribiendo un guion que coquetea tanto con la ilusión de una vida nueva y llena, como con la posibilidad de un estrepitoso fracaso: “He explorado material oscuro en el pasado. Pienso que esta película también es bastante oscura. Pero es estaba en un momento más tranquilo de mi vida, y me gustó el desafío de escribir esta historia”.
Actuaciones de lujo
“Yo sabía que la química en pantalla era el elemento clave para mí. Le doy mucho espacio a los actores, en todo sentido, eso hace mi vida más fácil y les ayuda a ellos”, señaló Franco en en la sala 1 del Chinese Theater de Hollywood. Y vaya que tenía razón. La principal virtud de la película es, sin dudas, la conexión que hay entre Chastain y Sarsgaard, quienes logran que sus personajes, frágiles pero también de mucha fortaleza, se complementen muy bien y transmiten la alegría que sienten de estar juntos, la pasión que han recobrado gracias a la presencia del otro. Por eso no sorprende que Sarsgaard haya ganado el Premio Volpi a Mejor Actor en el Festival de Venecia, o que tanto él como Chastain estén siendo mencionados en la carrera por los Oscars a Mejor Actor y Mejor Actriz.
Sarsgaard, quien también estuvo en el estreno de la cinta en el AFI Fest, explicó que basó su actuación en uno de sus tíos que tuvo demencia, y explicó qué le entusiasmó de interpretar a Saul: “Él piensa ‘tengo cinco minutos más de vida, y tú (Sylvia) tienes veinte años más; pasemos mis últimos cinco minutos juntos’. Todos estamos enfrentando el mismo problema, que es que vamos a morir, y él se opone a ser su condición. ‘Yo no soy mi demencia, yo soy este hombre’. (…) Lo interesante de esta película es que muestra el inicio de esta condición para el personaje. Eso es lo que siempre me gustó”.