Es difícil pensar en un terreno más fértil para la comedia que una escuela llena de adolescentes. La mezcla de inmadurez, despertar sexual, ganas de experimentar y ansiedad por el futuro se expresa fácilmente en un comportamiento errático. Este es el motor de clásicos contemporáneos como Superbad (Greg Mottola, 2007) y Booksmart (Olivia Wilde, 2019), cintas que, en parte, conectaron tan bien con la audiencia por la elección de sus protagonistas: no son ni los más winners ni los más torpes, sino personajes con los que es fácil identificarse. Las recién estrenadas Bottoms (2023), dirigida por Emma Seligman, y You Are So Not Invited to My Bat Mitzvah (2023), de la cineasta Sammi Cohen, tocan la misma tecla, aunque reflejando realidades particulares de la mujer: en Bottoms el énfasis está en la experiencia de las jóvenes queer, mientras que en You Are… el interés está en las presiones que viven las niñas/adolescentes del mundo judío.
Bottoms, protagonizada por Rachel Sennot (The Idol) y Ayo Edebiri (The Bear), trata sobre la lucha de una pareja de amigas lesbianas, PJ (Sennot) y Josie (Edebiri), por conquistar a las chicas más populares de su curso en la secundaria, Brittany (interpretada por la modelo e influencer Kaia Gerber) e Isabel (papel de la modelo Havana Rose Liu), aun cuando no estén seguras de que ellas querrían salir con una mujer. De hecho, Isabel es pareja de la estrella del equipo de fútbol americano de la escuela, el exageradamente idolatrado Jeff. Con el fin de ampliar sus opciones y atraer más chicas, PJ y Josie abren un club de defensa personal, disciplina que aseguran dominar –de hecho, dicen haber sido detenidas por la policía– aun cuando la desconocen por completo. El desarrollo de este club y los conflictos que causa tanto entre las chicas como con el equipo masculino de fútbol son la fuente de los momentos más graciosos de la película, entre los que destacan extravagantes escenas de peleas violentas y destartaladas, un sinnúmero de diálogos absurdos, la supervisión del despreocupado profesor Mr. G (papel del ex jugador de la NFL Marshawn Lynch), y la representación de los hombres deportistas como delicados, dramáticos y necesitados de atención. El último punto marca la similitud de Bottoms con Barbie (2023, Greta Gerwig), donde también a través del humor absurdo vemos esta crítica al sexo masculino.
Por el momento, el filme de Seligman ha sido un éxito: tras comenzar en diez salas en todo Estados Unidos a modo de prueba, ahora se está proyectando en 715 y tiene buenas proyecciones de recaudación. En el podcast “Filmmaker Toolkit”, de IndieWire, la joven cineasta compartió detalles de la filmación y señaló, por ejemplo, que no usó dobles de acción para sus actores, por lo que Sennot, Edebiri y compañía debieron prepararse para poder llevar a cabo todas las secuencias de pelea en la cinta. Es la experiencia en la filmación de estas escenas, justamente, lo que Seligman destacó como su mayor aprendizaje grabando Bottoms. Sobre su decisión de mostrar en su cine a personas queer –como ella también se reconoce– con importantes defectos, la directora dijo a Esquire: “No conozco personas queer que sean perfectas. Yo solo quiero contar historias de gente real. Incluso si es en un género o en un mundo ridículo, es injusto que esperemos que nuestros personajes en pantalla deban mantener un estándar que las personas heterosexuales no necesitan mantener, o que no han mantenido por generaciones”.
Quizás la mayor similitud de You Are So Not Invited to My Bat Mitzvah con Bottoms es que en esta tampoco hay un especial cuidado con ocultar los defectos de quienes son representados: la película nos abre una ventana al mundo de la adolescencia femenina judía sin hacer el quite a sus contradicciones. Por otro lado, una gran diferencia con la película de Seligman es que en You Are… las protagonistas no están cerca de dejar la escuela, sino que tienen entre 12 y 13 años. La historia trata sobre dos mejores amigas, Stacy (Sunny Sandler) y Lydia (Samantha Lorraine), cuyo Bat Mizvah –la ceremonia que marca el paso a ser responsable de los propios actos en la cultura judía– es inminente. Ambas sueñan con tener una gran celebración, en la que su mejor amiga será protagonista. Los planes van bien encaminados hasta que el crush de Stacy, el popular y desordenado Andy (Dylan Hoffman), provoca un quiebre en la amistad saliendo con Lydia. A partir de allí, la historia transita por vuelcos y malentendidos relacionados con la llegada del periodo menstrual, los celos y el conflicto amoroso, que mantienen al espectador atento no solo por la curiosidad sobre cómo se va a resolver el asunto, sino también por la constante presencia de personajes y situaciones cómicas: el poco creíble aura de galán de Andy, la energética y ultra buena onda profesora Rabbi Rebecca (Sarah Sherman), el crack musical de los Bat Mitzvahs DJ Schmuley (Ido Mosseri), y las interacciones mala onda de Ronnie (Sadie Sandler), la hermana mayor de Stacy, y más.
You Are…, basada en la novela homónima publicada en 2007 por Fiona Rosenbloom, tiene la particularidad de contar en su elenco con Adam Sandler (Click, Uncut Gems) y toda su familia: sus hijas Sunny y Sadie –que también son sus hijas en la cinta– y su esposa Jackie, quien cumple el papel de la madre de Lydia. ¿Es esto un problema para la película? A nuestro juicio, para nada: el reconocido actor, quien también es productor del filme, se ve cómodo en su papel secundario, dejando que sus hijas, especialmente Sunny, brillen con su propia luz. El 92% de los críticos en Rotten Tomatoes demuestra que hay cierto consenso en la crítica positiva. En entrevista con The Hollywood Reporter, la directora Sammi Cohen se refirió a su experiencia filmando con Sandler padre y compañía: “(Adam) estaba buscando una directora judía a quien la historia de las niñas le resultara familiar, la cultura y cómo todo necesitaba ser contado bajo un lente moderno. Yo venía de mi primer largometraje, Crush, una comedia romántica escolar del género coming-of-age. Él la vio y en las primeras conversaciones hablamos mucho de cine y congeniamos creativamente (…) Los Sandler en general me hicieron sentir parte de la familia (…) Aprendí mucho de Adam –más de lo que podría describir– pero una de las cosas más importantes es que el éxito no es solo hacer películas, sino que hacerlas con las personas que amas”.
Tanto Bottoms como You Are… son excelentes herederas del camino que Booksmart planteó hace cuatro años, con directoras mujeres adueñándose de la comedia adolescente, ahora desde el punto de vista de su sexo, y expandiendo los caminos de este género a territorios poco explorados, como el de la experiencia escolar queer y de la cultura judía. Y aunque eso ya sería un logro, estas dos cintas además cumplen con la cuota de carcajadas separan a una buena comedia de una desechable.