¿Cuánto hace falta para hacernos perder el control? BEEF, la serie de Netflix nominada a trece premios Emmy, explora las posibilidades con la historia de encontrones entre sus protagonistas, Amy Lau (Ali Wong) y Danny Cho (Steven Yeun), quienes se declaran la guerra luego de un altercado aparentemente insignificante: sus autos casi chocan en el estacionamiento de una tienda. De este hecho derivan demostraciones de bronca y una persecución que se extiende por diez episodios, en los que descubrimos las raíces de la rabia que cada uno de ellos descarga en el otro.
Esta semana, en un visionado al que asistimos en el cine Aero de Los Angeles, Lee Sung Jin, creador del show, estuvo contestando preguntas y reveló que su inspiración para escribir la serie surgió de un hecho similar al que vemos en el primer capítulo de BEEF: “Fue un incidente de bronca mientras manejaba. Fue muy diferente (al que ocurre entre Amy y Danny). Yo vi a la persona que estaba gritándome, que me tiró su auto, y por algún motivo pensé ‘bueno, tengo que seguirlo’, y lo seguí. Solo quería que sintiera un poco de miedo. Él me vio y me perdió un par de veces, pero luego, solo por divertirme, lo volví a alcanzar. No tenía un plan, y luego ocurrió que ambos íbamos en la misma dirección por las calles de Los Angeles. Debe haber pensado que yo era un loco, siguiéndolo por una hora, pero solo estaba yendo a mi casa. A la mitad del camino ya me había olvidado de lo enojado que estaba y me puse a escuchar música. Entonces, pensé que es interesante que vamos en nuestras propias burbujas cuando manejamos, proyectando tanto en otros, asumiendo muchas cosas. Eso provocó la idea”.
Sung Jin, quien también es productor, guionista y director del show (específicamente del último episodio, “Figures of Light»), contó que esta no es la única experiencia de su vida que vemos replicada en BEEF, ya que el intento de suicidio de Danny, momento clave del piloto, es otro ejemplo: “Mucho de lo que se ve viene de los problemas de salud mental que he tenido. Por ejemplo, en algún momento yo busqué en Google ‘cuál es la manera menos dolorosa de matarte’. Fui a Home Depot y compré las parrillas hibachi y el detector de monóxido de carbono. Obviamente desistí. Pero cuando las fui a devolver estaba avergonzado, porque pensaba ‘oh dios, el cajero va a saber que intenté matarme, que al final no lo hice, qué humillante’. Entonces solo devolví las parrillas y no el detector (…) Ese es el detector que terminamos usando para la escena (…) Hay momentos donde estás muy solo, y una cosa maravillosa que tuvo hacer este show fue que me hizo sentir muy acompañado, y estar rodeado de personas tan increíbles, todos trabajando juntos por el mismo objetivo, es muy reconfortante. Eso es lo que más rescato de hacer esta serie, el sentimiento de conexión”.
A continuación, les dejamos otras de las declaraciones más interesantes que dejó el creador de BEEF.
-Sobre el método que siguió para el desarrollo de la historia:
“La manera en la que escribo es muy basada en las matemáticas (Sung Jin tiene un título en Economía). Hay muchos gráficos, muchas subidas y caídas. Hay una máquina que aprende algoritmos a la que una universidad le proporcionó miles de piezas literarias, y la inteligencia artificial concluyó que los humanos solo cuentan historias de seis maneras: es como ‘subida y caída’, ‘caída-subida-caída’, ‘subida-caída-subida’, y hay solo seis combinaciones que nos parecen agradables. Es interesante, porque si conoces sobre teoría de la música, sabes que solo hay seis progresiones de cuerda hacia las que se inclina el oído moderno. Dije ‘oh, entonces la música se parece bastante a contar historias’, porque, toma por ejemplo una progresión de cuerdas que es muy común, que es G – E menor – C – D – G: G es como el statu quo; E menor es una caída desde ese statu quo; C y D son una subida hacia donde empezamos; y luego está G. Algo sobre esa forma es muy agradable para nosotros, entonces pasamos mucho tiempo poniendo todas estas piezas y dinámicas en la pizarra, descubriendo qué cuerdas estamos tocando. Esa combinación es muy típica, pero los mejores músicos, como The Beatles o Radiohead, juegan con ella, haciendo distintas alteraciones muchas veces, creando una expectativa, hasta que al final llegas a C – D – G. Entonces, eso es lo que hacemos con Ali y Steven, tocamos G – E menor por nueve episodios, hasta que en el último llegamos a ese C – D – G.
– Sobre el tono que quería para la serie y cómo lo lograron:
“El tono es la parte más difícil cuando haces algo. Al principio hicimos bastante para tratar de que todos estuviéramos en sintonía. Se nos ocurrió esta fórmula boba que le dije a todos desde el inicio, que es 35% de la comedia y la psicología rota de los personajes de The Sopranos y de Paul Thomas Anderson; más 35% de la propulsión de The White Lotus y Netflix; más 30% de las emociones cálidas y melancólicas de Ingmar Bergman y Hirokazu Koreeda. Esa fue la meta, no sé si la alcanzamos. Luego también influye la intuición”.
– Sobre las dificultades de hacer el show:
“En la televisión nunca hay suficiente tiempo, nunca hay suficiente dinero, tú solo estás tratando de sobrevivir hasta el final, es un esfuerzo de equipo, y todos estábamos muy cansados al terminar. Espero en el futuro hacer un mejor trabajo en eso, pero creo que la ambición de este show fue muy alta. Cuando era un escritor joven nunca pensé que me quejaría estando en la posición en la que estoy, pero es muy tóxico. Por ejemplo, Steven y Ali, sus cuerpos quedaron exhaustos, porque fue tan estresante, y mi presión sanguínea iba en camino a la hipertensión en el momento en que terminamos de rodar, porque trabajé alrededor de veinte horas diarias por un año. No es saludable, pero espero que les haya dado un buen fin de semana”.
– Sobre lo que tomó grabar los capítulos:
“Nuestra idea era grabar cada episodio en seis días, pero terminó tomando doce días. Para el episodio nueve lo grabamos en cinco días, y luego el último lo hicimos en cuatro días y medio”.
– Sobre el casting de Ali Wong (Quizás para siempre, Tuca & Bertie) y Steven Yeun (Minari, Nope):
“Conozco a Steven Young por mucho tiempo. Le había presentado varias ideas y siempre me decía ‘nah’, y con esta, con decir tres oraciones me dijo, ‘hey, esta es’, así que empezó a andar bastante rápido (…) Ambos actores fueron parte del proyecto desde muy temprano. Con Steven éramos amigos, y con Ali trabajamos juntos en Tuca & Bertie, así que los podía llamar tarde, a la una de la mañana, para decirles ‘¡estoy bloqueado! ¿podemos hablar del personaje?’, y ellos aceptaban hacerlo con gusto y por horas. Entonces, pude hacer el show a la medida de ellos incluso antes de venderlo. Eso fue muy instrumental”.
– Sobre el desafío para los protagonistas de combinar humor y drama en sus actuaciones:
“Para ambos fue solo estar muy conectados con sus personajes. Para BEEF nada de la comedia viene del diálogo, sino que te ríes de cómo estos personajes piensan y se comportan, de las maneras extrañas como funciona nuestra mente. Entonces, creo que mostrar las cosas de una manera muy real, y comprometerse con eso, lo hace más gracioso”.
– Sobre el casting de Joseph Lee en el papel de George, el esposo artista de Amy:
“Fue difícil escoger a la persona para interpretar a George. Jo, él es un artista en la vida real. Steven lo conoce por muchos años, su hermano menor y él son amigos, y Ali incluso tiene una de sus pinturas. Están todas estas conexiones, y realmente se nos estaban acabando las opciones, entonces pensé que él conoce claramente ese mundo, es también un artista”.
– Sobre la autenticidad de la experiencia de las personas asiático-estadounidenses en el show:
“Tuvimos como diseñadora de producción a Grace Yun, que participó en Hereditary y First Reformed. Yo no la conocía previamente, solo le ofrecí el trabajo y le agradecí, porque ella estaba rodando Past Lives y aceptó tomar un segundo trabajo. Sabía que ella podía lograr lo que queríamos, y lo hizo. Mucho de la especificidad del departamento de Danny, por ejemplo. Y Helen Huang, nuestra diseñadora de vestuario, ella creció alrededor de muchos coreano-estadounidenses y chino-estadounidenses. Ella trabajó a partir de la nostalgia por sus amigos del pasado. Eso ayuda, no tener que sentarnos y explicar todo. También está la iglesia coreana: yo crecí yendo a una iglesia coreana. Y Justin (Justin H. Min, quien interpreta a Edwin, el líder de la iglesia en la serie), su hermano mayor comenzó una iglesia aquí cuando se graduó, y Steven (Yeun), antes de grabar The Walking Dead, estaba dando sermones en esa iglesia, entonces cuando grabamos allí, con extras que son miembros de la iglesia, muchos recordaban a Steven y le decían ‘¡tío Steven!’. Hay mucha nostalgia y mucha especificidad que viene de esos lugares.
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